Comenzar blanqueando la albahaca y el cilantro.
En una olla mediana, llevar agua a ebullición y sumergir las hojas de albahaca y cilantro por 3 segundos. Escurrir inmediatamente y pasar por agua fría hasta completamente frías. Escurrir y dejar de lado.
En un procesador o licuadora agregar todos los ingredientes de la salsa menos la albahaca, el cilantro y la mitad de la leche de coco. Estos los dejamos de lado.
Procesar hasta obtener una mezcla homogénea.
Llevar la mezcla a un sartén y calentar a fuego bajo para integrar los sabores.
Mientras la salsa se calienta, agregar la otra mitad de la leche de coco, la albahaca y cilantro al procesador y triturar hasta obtener una salsa verde brillante. Reservar para más tarde.
Poner a calentar aceite en un caldero u olla.
Salpimentar los langostinos y preparar el rebozado. Para el rebozado necesitamos 3 bowls. En el primero colocamos la harina, en el segundo los huevos revueltos, y en el tercero la mezcla de panko con coco deshidratado.
Pasar cada langostino primero por la harina, después por el huevo y terminar en la mezcla de coco/panko. Repetir con todos los langostinos. Una vez listo los langostinos es hora de freír.
Agregar los langostinos con mucho cuidado al aceite caliente. Dependiendo del tamaño, estos van a demorar 3-5 minutos cocinándose.
Mientras los langostinos se fríen, mezclar las dos salsas. Retirar del fuego la salsa de curry amarilla e incorporar la salsa de hojas verdes, agregar un poco de zumo de limón y revolver hasta integrar todo. La salsa debe verse de un color verde intenso.
Pasados los 4 minutos retiramos los langostinos, y dejamos reposar sobre una toalla de cocina para retirar el exceso de aceite.
El emplatado lo dejo a gusto de cada quien. Yo serví los langostinos sobre una capa de arroz basmati, agregué la salsa de curry verde en la parte de abajo y encima los deliciosos y crocantes langostinos. Decoré con cilantro, maní triturado y chips de coco.
Voilà. Ahora si a disfrutar de esta delicia de recetaaaaa.